A continuación, tenéis unos BREVES APUNTES sobre la vida y la obra de FRAY LUIS DE LEÓN
Datos Biográficos:
Nació en Belmonte (Cuenca) hacia 1527 y murió en Madrid en 1591. Pertenecía a una familia descendiente de judíos y profesó como fraile agustino en Salamanca, en cuya universidad estudió Teología. Allí fue catedrático. Estuvo preso de 1572 a 1576 por orden de la Inquisición en Valladolid acusado de haber traducido el Cantar de los Cantares(prohibido en la época). Salió absuelto, consiguió la cátedra de Biblia y acabó siendo provincial de la orden en Castilla. Fue además de teólogo y biblista, un poeta y prosista excelente.
«Decíamos ayer…»
El encarcelamiento de fray Luis por la Inquisición en Valladolid fue consecuencia de las envidias, intrigas y disputas en las que se vio inmerso el autor. Este participó en las polémicas que en esa época mantuvieron los agustinos y los dominicos. Literariamente su encierro (1572-1577) fue un período determinante en la obra del poeta; en él escribe algunas de sus mejores composiciones como Noche serena, En la Ascensión y A la salida de la cárcel. Demostrada su inocencia y liberado de prisión, fray Luis retomó sus clases en la Universidad de Salamanca. Se dice que, al reintegrarse a su cátedra tras cinco años de ausencia, comenzó su primera lección con la frase: «Decíamos ayer…».
Obra
Fray Luis era un gran conocedor de la teología, especialmente la bíblica, y escribió varios comentarios en latín a diferentes libros de la Biblia. El conocimiento que tenía de las lenguas bíblicas (griego y hebreo) le facilitó el acceso a los textos originales. Junto a otros intelectuales, Fray Luis criticó las traducciones latinas de la Biblia, que respetaban poco los textos de la versión hebrea. Además de estas obras de carácter teológico escritas en latín, Fray Luis de León escribió obras en prosa y verso en castellano.
Obra poética
Fray Luis de León no vio publicada su obra durante su vida, la primera edición que tenemos de su obra es la que hizo Quevedo en 1631, cuarenta años después de la muerte de Fray Luis.
La poesía de Fray Luis presenta tres fuentes principales: la Biblia, el humanismo renacentista y el clasicismo.
Como catedrático de Sagrada Escritura, conoce la Biblia como mensaje revelado, de origen divino, y como obra artística. De la Biblia proviene esa búsqueda de la paz y armonía interiores en unión con la divinidad. Como hombre del Renacimiento, conoce los nuevos recursos formales de la poética italiana dentro de la tradición de Petrarca. Fray Luis escogerá una de las estrofas de aquella corriente poética -la lira- para expresar su pensamiento poético. Como humanista, beberá en la tradición clásica en varias fuentes: el neoplatonismo y el estoicismo. Los autores clásicos también le influirán, en especial Horacio, cuyas traducciones configuran la poética de sus poemas originales. La obra más influyente de Horacio fue el Beatus ille (Feliz aquel).
En su afán por alcanzar la armonía y la paz interior, Fray Luis utiliza términos que funcionan en un doble plano, denotativo (el significado real u objetivo de la palabra) y connotativo (el significado figurado o subjetivo). Fray Luis toma también gran parte de su léxico de campos semánticos asociados con la naturaleza: el mar, el viento, la noche, el aire, el monte.